Consejos y trucos prácticos para conducir coches automáticos

Hace apenas unos años, los coches automáticos eran una rareza. Por un lado, solo los coches de alta gama eran automáticos, y a veces, el resto de modelos se ofrecían con solo dos pedales. Sin embargo, actualmente, los coches automáticos son tan comunes como el resto de modelos, sin importar la categoría del coche. Se debe a dos cosas bien sencillas: las cajas de cambios automáticas son mejores que nunca y a la llegada de los coches híbridos. 

Los coches híbridos han sido los encargados de popularizar las cajas de cambio automáticas, ya que con ellas, se puede conseguir una gestión de los motores mucho mejor que si fuera un cambio manual. Eso ha provocado que los híbridos sean los primeros coches automáticos de muchas personas, quienes han descubierto sus ventajas y ya no quieren cambiar, aunque también influye que las marcas han dejado de ofrecer cambios manuales en muchos casos.

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Trucos para empezar a conducir un coche automático

El problema, en este caso, es que la gente, por lo general, está acostumbrada a conducir coches con tres pedales y la ausencia de uno, en ocasiones, provoca algunos problemas. No sería raro ver como un conductor acostumbrado a un cambio manual, busca con el pie izquierdo el pedal del embrague y se encuentra con el freno. Como cabe esperar, el resultado es un frenazo en seco que puede provocar una colisión. 

No le pasa a todo el mundo, obviamente, es solo un ejemplo para ilustrar la situación. Sin embargo, existen consejos para coches automáticos y algunos trucos para empezar a conducir un automóvil automático que pueden evitar situaciones semejantes. Trucos para empezar a conducir un coche automático muy sencillos y fáciles de implementar. 

El principal problema lo encontramos con el pie izquierdo, ya que la costumbre nos llevará a moverlo en busca del embrague en determinadas ocasiones. Así, lo primero que debemos hacer es mentalizarnos de que no hay embrague y buscar una manera de no mover esa pierna. Hay quien lleva la pierna doblada, cerca del asiento, hay quien apoya el pie izquierdo en el reposapiés y aprieta con fuerza, también hay quien lleva la pierna izquierda doblada, pero como si quisiera meter el pie bajo el asiento… busca una forma de mover la pierna izquierda que te sea cómoda, ya que serán uno de los principales inconvenientes. 

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Tras esto, el siguiente consejo para conducir un coche automático, tiene que ver con su movimiento. Si pisamos el acelerador a fondo, un coche automático correrá hasta su máxima velocidad sin parar, pues el mismo mete las marchas por nosotros, además, cuando hemos colocado la palanca en la posición D, el coche empezará a moverse en cuanto soltemos el freno. Hay que acostumbrarse a acelerar con suavidad y a soltar el freno para iniciar la marcha también con suavidad. 

¿Cómo conducir un coche automático para que gaste poco?

Los coches automáticos son tremendamente cómodos, por eso los coches de alta gama han sido automáticos, porque era un lujo. No obstante, los antiguos coches automáticos cogieron fama de gastar mucho combustible, y era verdad, los coches automáticos gastaban mucho. Pero eso era antes, ahora, un coche automático gasta menos gasolina que cualquier coche normal, así que no hace falta que pensemos en cómo conducir un coche automático, porque realmente no es necesario. 

Para que un coche automático gaste lo mismo que uno normal, basta con seguir los mismos consejos, que se basan principalmente en pisar suavemente el acelerador, siempre circular con velocidad sostenida el mayor tiempo posible y no frenar con brusquedad. Como conducir un coche automático solo difiere de uno normal en que no tenemos que cambiar de marchas. 

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Mantenimiento de un coche automático

Hay algo sobre lo que mucha gente tiene dudas y tiene que ver con el mantenimiento de un coche automático. El caso es que no hay nada especial que haya que tener en cuenta en mantenimiento de un coche automático, y de haberlo, siempre estará indicado en el manual del propietario que se incluye en todos los coches. 

Básicamente, podemos destacar un par de cosas. Primero, que todas las cajas de cambio tienen mantenimiento, incluso las manuales, ya que requieren cambiar el aceite que las lubrica. Hay quien dice que las cajas de cambio están libres de mantenimiento, pero no es así, hay que cambiar el aceite y el mantenimiento de un coche automático incluye esta operación. Y segundo, cuando aparquemos el coche, siempre hay que poner el freno de estacionamiento —el famoso “freno de mano”—. Si dejamos solo la posición P del cambio, acabaremos por tener averías muy caras. 

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